Uno de los objetivos del peeling es limpiar en profundidad la piel, oxigenandola para darle una densidad y elasticidad correcta.
Es un tratamiento muy sencillo y no prejudicial que actúa directamente sobre la epidermis y gracias a su capacidad de penetración ayuda a combatir acné, cicatrices e imperfecciones.
He tenido la oportunidad de probar un peeling natural, se trata de un jabón-esponja hecho a base de árbol de té.
La malla elimina las células muertas de la superficie de la piel con facilidad, proporciona un suave masaje que estimula la circulación sanguínea.
Este peeling se puede utilizar a diario porque no es nada agresivo (la mayoría de los peelings se realizan una vez al mes para evitar descamaciones).
En mi caso lo colocaré en la mochila del gimnasio para cuidar la piel después del ejercicio aprovechando las propiedades antisépticas.
Este jabón esta hecho con los siguientes ingredientes:
Aceite de jojoba
Aceite de Oliva Virgen
Aceite de Coco
Aceite de Palma
Manteca de Karité
Hidróxido de Sodio
Agua destilada
Y Aceite esencial de:
Árbol de Té y Tomillo
Hay formas de realizar un peeling casero en casa, la forma más sencilla es utilizado un guante de crin, frotándolo por todo el cuerpo, insistiendo en zonas como los muslos, las nalgas o las rodillas.
Es muy recomendable hacerse dos peeling intensos al año, uno antes de comenzar el verano para dejar la piel lisa antes de las exposiciones al sol y de los días playeros y otro después del verano para hidratar y proteger la piel de los posibles daños externos.
Os contaré los resultados!!
Besos y que tengáis un buen día!
¿Vosotras que pensáis sobre los peelings? ¿os preparáis para el verano?
Con mucho amor
MY BEAUTY DESK
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